La dermatitis atópica es una inflamación de la piel que se suele ver con frecuencia en los lactantes, especialmente si tienen la piel seca. Suele tener un componente genético por lo que suele haber antecedentes familiares. Es una de las dermatitis más habituales y es muy bien conocida por muchas madres, pues afecta a un gran número de lactantes y niños menores de dos años.
En general se piensa que el origen es genético ya que suele haber antecedentes familiares en los niños afectados. Algunos componentes ambientales la pueden desencadenar en los niños con predisposición genética. El problema reside en que el sistema defensivo del niño reacciona de forma exagerada frente a sustancias que en general no deberían producirle ninguna reacción.