Balanitis (inflamación del glande) en niños.

La balanitis es una infección del glande, que es la parte final del pene del niño. Generalmente está producida por bacterias, aunque también puede verse originada por hongos.

Hay veces en los que la mera presencia de secreciones en la zona puede hacer sospecharla, aunque estas secreciones realmente no sean producto de una infección.

La balanitis puede producir inflamación de la zona, a veces con picor o molestias. En función de la facilidad para que se expulsen las secreciones (más difícil si hay fimosis) puede haber un acúmulo de secreciones en el surco balano-prepucial. Puede haber un cuadro de fiebre.


Qué síntomas produce
En función de la causa los síntomas pueden variar. En las de origen bacteriano puede haber un importante componente de inflamación con secreción de pus, mientras que en las producidas por hongos puede haber pequeños acúmulos de color blanquecino, con menor inflamación pero con mayor picor de la zona.

Qué complicaciones puede producir
En los casos en los que la infección es bacteriana, si esta es extensa y no se trata o no responde al tratamiento, la infección se puede extender generando una celulitis (inflamación profunda) de la zona, que puede llegar a afectar a todo el pene.

Cómo se diagnostica
Son importantes la historia clínica y la exploración, ya que pueden ayudar mucho a orientar el proceso y la causa. A veces puede ser necesario recoger una muestra de las secreciones para estudiar el posible agente que está causando la balanitis.

Captura de pantalla 2018-08-24 a las 11.00.41Cómo se trata
En los casos leves puede ser suficiente con mantener unos adecuados hábitos higiénicos, procurando mantener la zona propensa a infectarse bien limpia y seca, sin que acumule excesivas secreciones. Si existe sospecha de infección bacteriana el pediatra pautará antibióticos. Si el aspecto es de infección por hongos hará lo propio recetando antifúngicos. A veces el pediatra puede recomendar el uso de un lubricante urológico, que ayuda a calmar el dolor y a mantener la zona lubricada para evitar roces que puedan desencadenar más inflamación y dolor. En los casos en los que hay mala respuesta al tratamiento o el cuadro evoluciona a celulitis de la zona puede que sea necesario realizar un tratamiento con antibióticos por vía intravenosa, lo que requiere el ingreso del niño.

Qué pronóstico tiene
En general es bastante bueno si se trata a tiempo. En los casos en los que la evolución no es buena es muy importante acudir a un servicio de urgencias para valorar la posibilidad de tratamiento intravenoso, con el niño ingresado.

Cómo prevenirla
Lo ideal es mantener una buena higiene de la zona y en caso de que exista fimosis, aplicar medidas que eviten el acúmulo de secreciones.

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