El trastorno distímico en niños, o distimia, consiste en un cuadro parecido a la depresión infantil, solo que más leve. De hecho, y a diferencia de lo que ocurre en la depresión infantil, en la distimia no parece claro que exista un componente genético relacionado. Sin embargo, no es raro ver episodios de depresión en la familia de los niños con este cuadro, ya que precisamente ese es uno de sus riesgos, que pueda derivar en una depresión real. Y es que en el trastorno distímico (o distimia infantil) se suelen apreciar síntomas que podrían ser propios de una depresión, como tristeza o falta de estímulo para realizar las actividades cotidianas, pero en un grado bastante más atenuado, y con algunas características peculiares que ayudan a descartarla. Pero en el caso de que estos síntomas empiecen a agravarse, por ejemplo si aparecen trastornos del sueño o bien alucinaciones, entonces se ha descartar una depresión real.
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Trastorno de ingesta compulsiva en niños.
El trastorno de ingesta compulsiva es un cuadro psicológico, relativamente frecuente en la adolescencia —y sobre todo en los países desarrollados—, que puede llegar a constituir un auténtico problema, en caso de no controlarse a tiempo. De hecho, es un cuadro que posee algunos aspectos en común con la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, con los que se puede entremezclar y superponer.
En el de ingesta compulsiva pura, lo que suele suceder es que existe una educación alimentaria inadecuada, de forma que el adolescente presenta un patrón de comidas alterado. Por eso es frecuente verlo en adolescentes en los que en su familia hay miembros con obesidad y en las que suele encontrarse también este patrón alterado en otros miembros.
Diabetes en niños.
La diabetes insulín-dependiente es una enfermedad en la que se produce una falta de la hormona insulina, lo que produce un cuadro complejo y severo que se caracteriza por el aumento de las cifras de glucosa en sangre, por incapacidad para usarla, que requiere tratamiento y control médico de por vida. En el caso de un buen tratamiento y seguimiento el niño puede realizar una vida prácticamente normal. La mayoría de los casos en la edad infantil suelen aparecer entre los siete y los doce años, y aunque es raro en lactantes, se puede ver casi a cualquier edad.
No está del todo claro su origen. Parece que existen una serie de factores genéticos que predisponen a padecerla y cuando el niño entra en contacto con un hipotético desencadenante, como posibles infecciones virales, se produce una destrucción de las células del páncreas que segregan la insulina.
Regurgitación en lactantes.
La regurgitación consiste en el paso de alimento desde el estómago hacia la boca sin que el niño haga ningún tipo de intención o esfuerzo para que eso ocurra, es decir, sucede de forma espontánea. Es un cuadro que sucede de forma muy frecuente durante la época de la lactancia.
Suele suceder porque los lactantes tienen un esfínter en la parte baja del esófago que aún está poco maduro. Este esfínter está en la zona que une el esófago con el estómago y su función consiste en cerrarse cuando el alimento ha pasado al estómago. Sin embargo en estos niños el esfínter no se cierra del todo o lo hace con poca fuerza, de forma que con los movimientos del estómago el alimento (generalmente leche) sale hacia arriba, apareciendo de nuevo en la boca.
Anorexia nerviosa en la infancia
La anorexia nerviosa es un cuadro psicológico relativamente frecuente en la adolescencia y sobre todo en los países desarrollados, donde puede llegar a constituir un auténtico problema. Tiene muchos aspectos en común con la Bulimia Nerviosa y con el Trastorno de Ingesta Compulsiva (los llamados atracones).
La anorexia nerviosa se caracteriza porque se presenta sobre todo en niñas adolescentes que están preocupadas por su peso y actúan de forma que consiguen tener un peso inferior al adecuado para ellas aunque la preocupación por supuesto continúa, lo que hace que se metan en un círculo vicioso en el que siempre quieren seguir perdiendo peso. También puede darse en varones adolescentes, aunque es cierto que esto es bastante menos frecuente y en general se suele hablar (muchas veces erróneamente, por lo comentado) de pacientes de sexo femenino.
Bajada de azúcar (hipoglucemia) en niños.
La denominada hipoglucemia es un descenso o bajada de las cifras de glucosa en sangre, generalmente se considera así cuando estas cifras se encuentran por debajo de 40 mg/dl, aunque es importante constatar que la repercusión y los síntomas que pueden presentarse variarán mucho en función de la edad del niño y por supuesto de otras muchas circunstancias, como por ejemplo la causa que la produce o la velocidad con que se se da ese descenso.
Son muchas las causas que pueden producir un cuadro de hipoglucemia en la edad infantil, sobre todo en niños con enfermedades como la diabetes insulín dependiente en los que el riesgo de padecerla es constante si no se realiza un buen control de la enfermedad y un ajuste de las dosis de insulina. Los motivos mas frecuentes de hipoglucemia son el bajo aporte de nutrientes, como puede ocurrir en recién nacidos prematuros, que tienen escasas reservas, o en niños desnutridos de forma crónica; también se ve en los casos en los que existe un cuadro de intolerancia al ayuno prolongado, la causa más frecuente en niños.
Depresión en la infancia y adolescencia.
La depresión es un cuadro muy poco frecuente en la infancia temprana pero que sí puede alcanzar incidencias relativamente altas conforme se avanza en edad, especialmente en la adolescente. La variabilidad de síntomas es enorme aunque los más llamativos suelen ser la tristeza y la irritabilidad y la pérdida de interés en las actividades habituales del niño, como puede ser ir al colegio o incluso jugar con los amigos.
A veces lo que se producen son síntomas no tan evidentes pero sí muy característicos como cambios en el peso por aumento o pérdida del apetito, insomnio o exceso de sueño o el cansancio generalizado para casi cualquier actividad. A medida que los niños son mayores los síntomas pueden ser más marcados y parecidos a los del adulto. En los adolescentes con depresión no es raro ver ideaciones de muerte o incluso suicidio, que normalmente suelen poner en sobreaviso a los padres de que se está produciendo este cuadro.
Desarrollo del niño de 0 a 2 meses.
La etapa de desarrollo del niño de 0 a 2 meses es otra de las etapas fundamentales del desarrollo neurológico y del crecimiento físico del recién nacido, que ya pasa a la etapa de lacante, pero donde aún tiene muchas vulnerabilidades propias de su aún escaso desarrollo a nivel neurológico, motor y de su sistema inmunitario. En esta etapa sigue siendo fundamental la alimentación con leche materna, intentando dar fórmula artificial solo en los casos en los que sea imposible llevar a cabo la lactancia materna.
Esta etapa se caracteriza por un crecimiento muy rápido en el que además el niño aprende a alimentarse y dormir fuera del útero materno y empieza a adquirir las bases para la interacción social.
El llanto como lenguaje. Cómo saber lo que quiere el niño.
Los niños pequeños lloran para manifestar cualquier deseo o necesidad. El llanto es la forma normal de expresarse de los lactantes y del niño que no habla o que habla poco. Es una forma, a veces explosiva, de demandar atención por parte de los padres. El llanto suele traducir hambre (es lo más frecuente y se calma con la succión) pero también puede ser porque tenga el pañal sucio, demande atención o no pueda dormirse (ruido, presencia de excitantes en la leche materna).
En algunos casos, el llanto también puede expresar dolor. En este post se explica qué puede significar el llanto y cómo afrontar los episodios en los que el llanto parece no ceder, especialmente en los cuadros de cólicos del lactante (los famosos gases).