Los intentos de suicidio en adolescentes suponen un problema, por desgracia creciente, en nuestra sociedad actual. En la edad pediátrica este cuadro se focaliza casi en su totalidad en la edad adolescente aunque, de forma excepcional, es posible verlo en niños menores. El dato más llamativo, y que más suele sorprender a los padres, es que hasta una cuarta parte de los adolescentes pueden llegar a tener alguna idea suicida en algún momento.
Sin embargo, y esto es importante, el hecho de que un adolescente tenga estas ideas no tiene por qué significar que vaya a suicidarse. Lo que sí hay que tener claro es que el riesgo, aun siendo bajo, existe, y en casos concretos el adolescente puede terminar llevando a cabo un intento de suicidio. Y el problema es que se estima que puede haber un suicidio consumado por cada cincuenta adolescentes que lo intentan, siendo por tanto una de las principales causas de muerte en adolescentes. Por eso, es importante detectar cuando se producen estas ideaciones y, más importante aun, saber cómo prevenir un intento de suicidio.