La anorexia simple o infantil es la falta de hambre o apetito, y generalmente se produce de forma normal en casi todos los niños a partir de los 15-18 meses de edad. Generalmente se debe a que sus necesidades energéticas se reducen considerablemente con respecto a la etapa anterior, aunque a veces se produce en niños con exceso de grasa porque han tenido un aporte energético excesivo previo. En otras ocasiones se asocia con cuadros de estrés en niños algo mayores. Y en muchos casos se produce de forma selectiva frente a determinados grupos de alimentos, como las frutas o las verduras, normalmente en edad preescolar.
En este post se explican los síntomas que pueden verse y las complicaciones que podría generar este cuadro. También se dan una serie de nociones y consejos sobre cómo afrontarlo, cuando aparece y, sobre todo, cómo prevenirlo, totalmente o al menos en parte, con consejos sobre cómo aumentar la variedad de alimentos y flexibilizar las pautas de alimentación y comida de los niños.