La gripe es una infección de vías respiratorias muy frecuente en pediatría y que suele ser menos diagnosticada de lo que debería ya que es fácil que de confundir con otras muchas infecciones similares. Puede producir gran número de síntomas y a veces incluso presentar complicaciones que pueden ser graves, sobre todo en determinados niños como los que tienen enfermedades de base.
El virus productor de la gripe es el influenza, del que hay tres tipos (A, B y C). El C es el que produce habitualmente los casos más leves. Normalmente se les asocian unos números y nombres a la letra en función del año y del lugar donde se determina la cepa de virus. Suele cursar en forma de epidemias por lo que es muy difícil evitar su contagio.