El sarampión es una enfermedad infecciosa y muy característica que se encuentra aún presente en casi todo el planeta aunque es poco frecuente en los países donde se vacuna a la población infantil. Se produce por un virus, denominado virus del sarampión, y normalmente afecta a niños mayores de un año ya que antes suelen estar protegidos por anticuerpos que han recibido de la propia madre a través de la leche materna.
El contagio se suele producir por las gotas de la saliva y es un virus muy contagioso. Los niños son contagiosos desde varios días antes del inicio de la erupción en la piel y contagian durante varios días más una vez que ha aparecido dicha erupción.