A pesar de ser un proceso poco frecuente, no es raro diagnosticar una púrpura de Schönlein-Henoch en edad infantil. Lo más complicado suele ser pensar en ella, y por eso es adecuado conocer cómo se puede presentar, ya que uno de sus signos, la petequias, nunca pueden pasar desapercibidos para unos padres.
La púrpura de Schönlein-Henoch es una enfermedad en la que se afectan los vasos sanguíneos pequeños, mediante un proceso de inflamación que es conocido como vasculitis. Debido a la afectación de estos pequeños vasos se suelen producir síntomas en la piel y a nivel de todo el organismo. Debido a la forma de las lesiones que produce en la piel se engloba dentro del grupo de las llamadas púrpuras. Puede aparecer de forma periódica.