La epilepsia es un proceso en el que se produce un aumento de la actividad eléctrica en ciertas neuronas cerebrales y que puede desencadenar los denominados «ataques» o crisis de epilepsia. Para catalogar a un niño como epiléptico ha de tener estos episodios de forma repetida en el tiempo. En general, el seguimiento de estos casos se realiza entre varios profesionales y la repercusión en el niño varía mucho según el tipo y el grado de epilepsia que padezca, por lo que uno de los objetivos principales de la actuación global sobre el niño es reducir la frecuencia y la intensidad de los cuadros para que no afecten a su vida normal ni a su desarrollo psicomotor.
Epilepsia en niños (I): orientación y control del niño epiléptico.
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