El autismo consiste en un problema del desarrollo neurológico del niño que se suele dar antes de los dos años y medio de edad. Su origen realmente es desconocido, aunque parece tener un importante componente genético.
Su origen reside en el desarrollo no adecuado de diferentes áreas mentales (la capacidad comunicativa se adquiere sobre los 18 meses y en estos niños no suele desarrollarse), aunque los síntomas son muy diversos ya que dependen del área de desarrollo afectada y de la gravedad del cuadro.
El denominador común y el más conocido de esta enfermedad suele ser la afectación de la capacidad para la comunicación con el entorno social, es decir, un descenso de la capacidad de interacción social. Su comunicación con el entorno es muy baja y llegan incluso a ser incapaces de señalar objetos que les puedan resultar de interés. A veces no existe ni contacto ocular con las personas.