El trastorno distímico en niños, o distimia, consiste en un cuadro parecido a la depresión infantil, solo que más leve. De hecho, y a diferencia de lo que ocurre en la depresión infantil, en la distimia no parece claro que exista un componente genético relacionado. Sin embargo, no es raro ver episodios de depresión en la familia de los niños con este cuadro, ya que precisamente ese es uno de sus riesgos, que pueda derivar en una depresión real. Y es que en el trastorno distímico (o distimia infantil) se suelen apreciar síntomas que podrían ser propios de una depresión, como tristeza o falta de estímulo para realizar las actividades cotidianas, pero en un grado bastante más atenuado, y con algunas características peculiares que ayudan a descartarla. Pero en el caso de que estos síntomas empiecen a agravarse, por ejemplo si aparecen trastornos del sueño o bien alucinaciones, entonces se ha descartar una depresión real.
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Trastorno de ingesta compulsiva en niños.
El trastorno de ingesta compulsiva es un cuadro psicológico, relativamente frecuente en la adolescencia —y sobre todo en los países desarrollados—, que puede llegar a constituir un auténtico problema, en caso de no controlarse a tiempo. De hecho, es un cuadro que posee algunos aspectos en común con la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, con los que se puede entremezclar y superponer.
En el de ingesta compulsiva pura, lo que suele suceder es que existe una educación alimentaria inadecuada, de forma que el adolescente presenta un patrón de comidas alterado. Por eso es frecuente verlo en adolescentes en los que en su familia hay miembros con obesidad y en las que suele encontrarse también este patrón alterado en otros miembros.
Síndrome de piernas inquietas en niños.
El Síndrome de piernas inquietas consiste en un cuadro en el que el niño nota una sensación de hormigueo en las piernas, por la noche, y que solo calma si las mueve.
Parece que su origen es genético, pero hay factores que favorecen su aparición, como la ingesta de excitantes (como cafeína o chocolate, entre otros) o algunas anemias, como por ejemplo la ferropénica, que es la que se produce cuando existe un déficit de hierro.

Problemas habituales en recién nacidos prematuros.
Los recién nacidos prematuros (o pretérmino) son aquellos que nacen con menos de 37 semanas de edad gestacional. La tasa de problemas es mayor cuanto menor es el peso. El mayor problema de un prematuro es que su madurez y desarrollo suelen ser menores, lo que suele asociar problemas como anemia, raquitismo o alteraciones neurológicas, entre otros. El riesgo es mayor cuanto menor son la edad gestacional y el peso del niño. En esta entrada anterior se detalla cómo suele ser el manejo de estos niños durante sus primeros meses de vida. Aquí se detallan algunos de estos problemas, comunes en los niños prematuros, en sus primeros meses de vida.

Primeros meses de un prematuro. Cuidados, desarrollo y alimentación.
Los recién nacidos prematuros (o pretérmino) son aquellos que nacen con menos de 37 semanas de edad gestacional. La tasa de problemas es mayor cuanto menor es el peso. Actualmente se consideran viables niños de 500 gramos, aunque su supervivencia es inferior al 20%, mientras que en los niños que superan los 1.200 gramos las cifras de supervivencia pueden llegar a alcanzar el 90%. Pero el mayor problema de un niño prematuro es que aumenta el riesgo de padecer cualquier enfermedad posible del recién nacido ya que su madurez y desarrollo suelen ser menores. Además, este menor desarrollo suele asociar problemas diversos como dificultad respiratoria, hemorragias cerebrales, infecciones generalizadas, fallos intestinales y otros problemas. El riesgo es mayor cuanto menor son la edad gestacional y el peso del niño.
Desarrollo de la conducta sexual en la infancia.
A veces el desarrollo de la conducta sexual a lo largo de la infancia genera muchas dudas. Sin embargo, es relativamente sencillo disponer de una idea de los aspectos esenciales del desarrollo de esta a lo largo de las diferentes etapas y, sobre todo, saber distinguir lo que es normal de lo que a determinadas edades. Por ejemplo, es importante conocer una serie de términos sencillos como identidad de género, que es el sentido que tiene el adolescente de sí mismo como hombre o mujer, mientras que rol de género es el papel que desempeña de cara a la sociedad. Y es evidente que ambos conceptos no tienen por qué coincidir.
De hecho, los niños se identifican con su sexo alrededor del año y medio de vida y poco después ya serán conscientes de que con el tiempo dejarán de ser niños siempre y se convertirán en hombres o mujeres. Esta conciencia se alcanza de forma plena alrededor de los tres años de edad, por lo que es normal que incluso bastante antes comiencen a mostrar curiosidad por las diferencias físicas que existen entre uno y otro sexo.
Aspecto normal del recién nacido.
Muchos padres tienen dudas acerca de qué es normal —y qué no— en su bebé recién nacido. Y aunque siempre son explorados en el hospital antes de ser dados de alta, es bueno que se conozcan una serie de aspectos que se consideran normales en las primeras horas o días de vida, y que a veces pueden generar dudas.
La piel.
La piel de un recién nacido es de color rosado, caliente al tacto y suave, aunque puede mostrar aspecto un poco seco o descamado los primeros días. No es extraño ver una especie de dibujo en forma de red (llamado «cutis reticular») en relación a los cambios de temperatura: esto es transitorio y es normal, siempre que el niño no tenga fiebre ni mal color. También, durante los primeros días de vida se pueden ver aparecer erupciones cutáneas leves, como el llamado «eritema tóxico» (pequeñas manchas rojas con un punto blanco en medio) que son normales y desaparecen espontáneamente. En ocasiones se aprecia algún hemangioma o formación abultada de color rojo que sobresale de la piel y que desaparece en los primeros años de vida. Si son grandes, deben ser revisados por un cirujano infantil o un dermatólogo.
¿Por qué algunos niños tienen una talla baja?
La talla del niño, especialmente una posible talla baja, es un motivo frecuente de preocupación por parte de los padres ya que es inevitable compararla a la de otros niños. Sin embargo, la talla no se valora de forma absoluta, sino en relación a la edad del niño y en función de unos valores que se consideran como normales.
Decimos que existe una talla baja cuando está por debajo de las curvas de normalidad para su edad, y para valorar la talla es necesario valorar la velocidad de crecimiento, que también se ajusta por edad y por tablas de referencia. Calcular la velocidad de crecimiento necesita mediciones seriadas y separadas como mínimo por varios meses.
Hipotiroidismo adquirido en edad infantil.
El hipotiroidismo adquirido consiste en un déficit de hormona tiroidea que se desarrolla a lo largo de la infancia. En caso de que se presente al nacimiento se considera un cuadro primario o congénito. Hay varias causas que pueden producir hipotiroidismo adquirido en la infancia. Las más frecuente con diferencia es el déficit de yodo en la dieta, una causa que debería estar erradicada y que sin embargo sigue produciendo hipotiroidismo en muchos países, tanto en vías de desarrollo como desarrollados. Otros procesos que pueden producir hipotiroidismo adquirido son las enfermedades autoinmunes, las infecciones víricas o bacterianas del tiroides, algunos traumatismos o incluso tumores en el tiroides o en determinadas zonas del cerebro, aunque estas últimas causas son muy raras en la infancia. El hipotiroidismo sí es más frecuente en niños que padecen síndrome de Down o de Turner.
Hipotiroidismo primario, congénito o del recién nacido.
El hipotiroidismo primario, congénito o del recién nacido consiste en un déficit de hormona tiroidea que está presente al nacimiento, y por eso se llama congénito. Puede ser perenne pero algunos de estos cuadros, sin embargo, son transitorios y están relacionados con factores maternos. Y en otras ocasiones el hipotiroidismo se desarrolla en etapas posteriores de la vida, por lo que entonces son denominados adquiridos.
Por qué se produce el hipotiroidismo congénito.
El hipotiroidismo congénito está presente al nacimiento y se puede deber a una malformación de la glándula tiroides, a un problema en la síntesis de la hormona o bien a un problema transitorio debido a un factor materno, como por ejemplo el consumo de ciertos fármacos o el paso de anticuerpos maternos antitiroideos al feto durante el embarazo. Las malformaciones del tiroides o los problemas en la síntesis de hormona son procesos para toda la vida, y suelen tener un origen genético. Por el contrario, los transitorios remiten cuando el niño elimina el factor materno, como el fármaco o los anticuerpos procedentes de la madre que hayan podido pasar a través de la placenta.