El chirriar de dientes o bruxismo es un cuadro en el que el niño roza o frota los dientes unos contra otros, generalmente por las noches. Para considerarlo como tal en general se considera que el niño debe practicarlo de forma habitual.
No se conocen con exactitud las causas que influyen en que un niño padezca este cuadro. Parece relacionado con los cuadros de maloclusión dental (cuando los dientes no encajan bien) aunque también parece existir un componente importante de estrés que influiría en la aparición de este cuadro en niños de mayor edad. En general no parece que exista una relación real entre que un niño padezca bruxismo y que tenga una infección por parásitos, ni que se deba a la ingesta de determinados alimentos, como los dulces. En los casos de bruxismo constatados se debe pensar siempre primero en las malposiciones dentales y en los cuadros de estrés.