La denominada pica consiste en un un cuadro en el que el niño ingiere de forma habitual sustancias no alimenticias, como pueden ser el yeso o la tiza. Como todos los lactantes se llevan cosas a la boca, es difícil sospechar este cuadro antes de los dos años de edad. Se sospecha en niños mayores a los que se les vea comer tierra u otras sustancias de forma intencionada.
Suele verse en niños mayores de dos años, en ocasiones con alteraciones del desarrollo psicomotor o incluso en algunos con déficits nutricionales. A veces existen problemas en el entorno familiar o social que desencadenan estos cuadros.