El Síndrome de piernas inquietas consiste en un cuadro en el que el niño nota una sensación de hormigueo en las piernas, por la noche, y que solo calma si las mueve.
Parece que su origen es genético, pero hay factores que favorecen su aparición, como la ingesta de excitantes (como cafeína o chocolate, entre otros) o algunas anemias, como por ejemplo la ferropénica, que es la que se produce cuando existe un déficit de hierro.