Ante un recién nacido (edad inferior a treinta días de vida) o un lactante pequeño (los menores de un año) casi todo son dudas. Uno de los mayores temores consiste precisamente en que el pequeño pueda padecer una infección, desde un simple «resfriado» (que generalmente suelen ser los estornudos normales que tienen todos los recién nacidos) hasta un cuadro potencialmente serio, que generalmente se suele sospechar porque los padres notan al niño caliente. En este post se explica cuál es la temperatura normal de los recién nacidos y por qué no se deben abrigar en exceso, algo tan perjudicial como no abrigarlos en absoluto.
También se explica que es raro que un recién nacido tenga fiebre, por lo que se detallan los síntomas que sí pueden ser indicativos de una infección o un cuadro y, ante los cuales, siempre se debería acudir a un servicio de urgencias hospitalario.