Las drogas son sustancias que producen dependencia de quien las consume ya que obtiene de ellas un efecto aparentemente beneficioso. El resultado de su consumo y su dependencia puede originar cambios importantes en el niño o adolescente, sobre todo en el comportamiento. Es importante distinguir una serie de conceptos relacionados con este tema y que pueden llevar a confusión. Las intoxicaciones suelen ser puntuales y la mayoría ocurren sin intención y por desconocimiento del niño o adolescente. Se pueden ver a cualquier edad. El uso de drogas se caracteriza porque existe una periodicidad en el consumo y está relacionado con un entorno que favorece o induce el consumo. Suele ser en adolescentes. Puede ser esporádico o bien entrar en el rango de abuso (no suele haber un límite claro).
En el abuso de drogas el adolescente consume la droga de forma voluntaria y reiterada. Suele tener conocimiento de que ese grado de consumo es perjudicial. La drogadicción ocurre cuando el adolescente no puede contener el impulso del consumo a pesar de ser consciente del daño que le produce dicho consumo. Y el síndrome de abstinencia son los síntomas que se aprecian en el adolescente que, acostumbrado a consumir una droga, se ve privado parcial o totalmente de ella. Hay casos en los que además de los síntomas habituales cursa con delirios y alucinaciones (delirium tremens).