El denominado priapismo, o erección sin estímulo sexual en niños, consiste en un cuadro en el que el niño padece una erección del pene que dura al menos treinta minutos, sin mediar ningún tipo de mecanismo ni estímulo sexual. Eso sí, es importante tener en cuenta que a veces se producen erecciones de forma refleja ante ciertos estímulos, que se reconocen porque duran unos pocos minutos o incluso a veces solo unos segundos, no duelen. Estas pequeñas erecciones son habituales, normales y no tienen nada que ver con el cuadro de priapismo, que por definición dura más de media hora, es doloroso y suele tener una causa que lo está originando.
Archivo de la etiqueta: pene
Prepucio retraído (parafimosis) en niños.
El prepucio es la piel que rodea el glande, que es la parte final del pene del niño. La fimosis es un estrechamiento en la parte final del prepucio, de forma que no es posible retraer este ya que su orificio final es muy pequeño. A veces se intenta la retracción manual suave y diaria del prepucio para prevenir la fimosis. La Parafimosis (o prepucio retraído) es un cuadro que se produce por un exceso de retracción del prepucio, que luego no puede ser llevado de nuevo a su sitio por la inflamación que se produce como consecuencia de esa retracción.
La parafimosis se produce por la realización de una maniobra inadecuada de retracción del prepucio del niño. Al retraerlo en exceso se puede provocar un intenso dolor e inflamación. Esta inflamación hace que el prepucio se inflame y se edematice (es decir, que se rellene de líquido), de manera que no se puede volver a colocar en su sitio. El mayor riesgo es que puede comprometer la circulación sanguínea, y esto es un cuadro potencialmente serio.
Balanitis (inflamación del glande) en niños.
La balanitis es una infección del glande, que es la parte final del pene del niño. Generalmente está producida por bacterias, aunque también puede verse originada por hongos.
Hay veces en los que la mera presencia de secreciones en la zona puede hacer sospecharla, aunque estas secreciones realmente no sean producto de una infección.
La balanitis puede producir inflamación de la zona, a veces con picor o molestias. En función de la facilidad para que se expulsen las secreciones (más difícil si hay fimosis) puede haber un acúmulo de secreciones en el surco balano-prepucial. Puede haber un cuadro de fiebre.