Uno de los quebraderos de cabeza iniciales suele ser cómo vestir a los recién nacidos. El miedo a que «cojan frío» suele superar con creces a cualquier otro razonamiento, más cuando el niño comienza a estornudar tras el parto, circunstancia que habitualmente es normal.
Para vestir correctamente a un niño es importante considerar que es tan malo el exceso de ropa como el defecto de ella, y que abrigarlo de más puede ser tan perjudicial (o incluso más) que abrigarlo poco. En este post se explican una serie de consejos prácticos sobre cómo vestir correctamente a un recién nacido, saber si tiene frío o calor, ayuda para saber cómo elegir y comprar su ropa y algún apunte sobre cómo lavarla.
Precisamente una de las causas más frecuentes de deshidrataciones en el recién nacido es el exceso de ropa de abrigo, por lo que esta siempre debe estar en consonancia con la época del año y la temperatura ambiental. Es fundamental que la ropa sea amplia, cómoda, fácil de poner y quitar y de tejidos que no irriten la piel. En los casos de adquirir marcas conocidas es más fácil que cumplan esos requisitos.
Cómo saber si un bebé tiene frío o calor
Para saber si un bebé tiene frío o calor, un buen truco es utilizar la siguiente regla: usar con el bebé ropa equivalente a la de la madre; si ella tiene frío o calor, probablemente el bebé también, pues la temperatura corporal de un recién nacido es semejante a la de un adulto, aunque su piel es mucho más fina y pierden líquidos con mayor facilidad. En los casos extremos, como cuando se lleva al bebé arropado con varias mantas en verano, se pueden llegar a producir incluso cuadros como los golpes de calor.
Sí es útil llevar complementos como rebecas o sábanas para arroparle si refresca o el niño se queda dormido; pero a la vez de se debe recordar quitarle alguna capa de ropa si aprieta el calor, pues si la madre tiene calor, su hijo probablemente también.
Cómo elegir y comprar la ropa
Para comprar la ropa, hay una enorme variedad tanto de ropa como de lugares donde adquirirla: si se compra en centros especializados se estará adquiriendo un plus de seguridad y se paga el cumplimiento de una serie de normas que no siempre se tienen en cuenta. Entre ellas están el que la ropa en general sea amplia, cómoda, fácil de poner y quitar y por supuesto no lleve costuras o botones. Se debe evitar la presencia de lazos o cintas que puedan oprimir al niño o bien soltarse y ser un riesgo de asfixia.
Más que dejarse llevar por la moda hay que recordar que la ropa es lo que va evitar que el niño tenga frío, calor o irritaciones en la piel, y que un vestido bonito pero “inseguro” solo va a causar inquietud. Afortunadamente hoy en día hay muchos estilos y prendas que elegir, así que lo importante es que el niño esté cómodo y seguro.
Cómo lavar la ropa
Por último, es importante recordar que para lavar la ropa se deben usar jabones muy suaves o neutros, específicos para el lavado de la ropa y especialmente si indican que son aptos para recién nacidos o lactantes.
Este contenido se ha elaborado utilizando información basada en evidencia científica. Pincha aquí para conocer las fuentes que se han utilizado para su elaboración.
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Un artículo muy necesario. Es muy importante elegir la ropa adecuada para nuestro bebé. Nosotros recomendamos siempre prendas cómodas y holgadas, realizadas con materiales naturales que permitan transpirar a la piel del peque. ¡Un saludo!