La enfermedad pie mano boca es una infección producida por un virus, es bastante común y genera un cuadro muy característico en el que destacan la fiebre y una erupción cutánea muy localizada en los pies, las manos y la boca. Generalmente está producida por dos virus, el Coxsakie A16 y el Enterovirus 71.
Se transmite por vía respiratoria o bien por vía fecal-oral en el caso del enterovirus, que es un virus que suele afectar al intestino. La enfermedad en sí es bastante contagiosa, por lo que es fácil que cuando se da un caso en un colegio o en una guardería muchos otros niños la padezcan, sin que eso suponga que se esté ante alguna epidemia o que haya que aislar a los niños, al no ser en general una enfermedad grave y que se limita a un proceso que suele durar unos pocos días. Sí hay una serie de medidas que pueden ayudar a su tratamiento y a evitar el contagio.
Qué síntomas produce
Los niños pueden presentar fiebre y síntomas catarrales, como en cualquier otra infección vírica. Lo característico de esta es que presentan un erupción que se localiza en la mucosa de la boca y la lengua (estomatitis en forma de vesículas y úlceras o llagas) junto con la presencia de unas típicas vesículas de pequeño tamaño en las palmas de las manos y en las plantas de los pies (exantema de color rojizo con vesículas o incluso pápulas, que son pequeñas sobreelevaciones), que pueden durar una semana.
Qué complicaciones puede dar
La complicación más peligrosa es la deshidratación, ya que la presencia de vesículas y úlceras en la boca puede generar un considerable dolor que hacen que el niño pueda rechazar el alimento e incluso el agua. Hay casos (bastante más raros) que pueden asociar afectación del sistema nervioso, con síntomas como inflamación de las meninges o incluso encefalitis. Estos casos son más raros, están relacionados con el enterovirus y cuando se producen suelen dar unos síntomas llamativos de afectación neurológica, por lo que ante su presencia siempre se debe acudir a un servicio de urgencias hospitalario.
Cómo se diagnostica
Normalmente el cuadro clínico es suficiente. En los casos leves (la mayoría) el pediatra suele investigar en las posibles fuentes de contagio y en otros datos que ayuden a descartar procesos parecidos, como la gingivoestomatitis herpética. En los casos graves puede que sea necesario estudiar la presencia de anticuerpos del niño frente al virus que está causando el proceso o incluso realizar cultivos o exámenes de muestras tomadas en las úlceras de la boca o en las vesículas de manos y pies. Si existen complicaciones se suelen estudiar estas más detenidamente.
Cómo se trata
Se tratan los síntomas y en el caso de que existan complicaciones como las referidas se tratarán de forma específica. Para la fiebre y las posibles molestias puede ser muy útil el paracetamol. Se deben evitar los alimentos que puedan producir dolor en las úlceras de la mucosa oral, como ciertas frutas ácidas.
Existen tratamientos tópicos para las úlceras de la boca, algunos basados en mezclas de antisépticos y anestésicos. Muchos de ellos ya vienen con aplicadores para poder ser utilizados más cómodamente. Se deben usar en los casos en los que el niño esté muy molesto y tenga mayor riesgo de deshidratación, sin abusar de los que contienen anestésicos ya que pueden terminar siendo contraproducentes usados en exceso, al morderse los niños los labios sin darse cuenta, aumentando el dolor. Muchos de estos tratamientos se comentan en el tema de las llagas o aftas.
Qué pronóstico tiene
En general es muy bueno y sólo en muy pocos casos se presentan las complicaciones descritas. Los lactantes deben ser controlados más estrechamente por el mayor riesgo de deshidratación.
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Gracias por la información tan clara y detallada. Mis hijos acaban de ser diagnosticados y espero que no se complique.