La mononucleosis infecciosa es una infección que produce importante inflamación a nivel de la boca, ganglios y amígdalas junto a fiebre muy elevada.
Está producida por el virus de Epstein-Barr (EBV), que se transmite por las secreciones orales como la saliva, por lo que se denomina coloquialmente «enfermedad del beso», ya que esta forma de transmisión es frecuente sobre todo en adolescentes, pero ni mucho menos es la única forma en la que se contagia ya que también se pueden producir contagios por la tos o por compartir utensilios como vasos, platos o cubiertos, por lo que es una enfermedad frecuente tanto en niños pequeños, generalmente en edad escolar y en adolescentes. Es menos frecuente verla en niños menores de 4 años.