El escroto agudo es un cuadro de dolor e inflamación aguda del escroto, que es la envoltura que alberga los testículos en su interior. Puede afectar a uno o ambos lados del escroto y puede estar originado por varias causas. Las más frecuentes en pediatría son la torsión testicular (sobre todo en niños preescolares), la torsión de hidátide (escolares) y los cuadros de orquitis y epididimitis (más frecuentes en adolescentes). Ante un cuadro de escroto agudo se debe acudir siempre a un servicio de urgencias de pediatría en ámbito hospitalario. En este post se trata la orquitis.
La orquitis es la inflamación de uno o de ambos testículos, generalmente producida por una infección. Normalmente es un proceso de origen infeccioso que puede estar producido por varios gérmenes. Entre las causas que pueden favorecer la producción de una orquitis se encuentran las epididimitis, los traumatismos de la zona testicular, las parotiditis u otras infecciones que afectan a otros órganos, aunque estén alejados, como sucede en el caso de las parótidas (glándulas salivares).
Qué síntomas produce
Los más llamativos son la presencia de inflamación y dolor en el testículo, que obligan siempre a distinguir este cuadro de una torsión testicular. Se suele acompañar de la presencia de fiebre, aunque esta puede no ser especialmente llamativa.
Qué complicaciones puede producir
El mayor problema que puede presentar este cuadro es que haya dudas con una torsión testicular, que es un cuadro potencialmente mucho más grave.
Cómo se diagnostica
En la exploración el pediatra puede encontrar una inflamación de la zona. El testículo puede estar inflamado pero tiene buen aspecto, no duele a la palpación y el reflejo cremastérico es normal (el testículo se eleva al rozar el muslo con el dedo). En los casos en los que no está claro el origen del cuadro de dolor e inflamación escrotal puede ser útil la realización de pruebas de imagen como una ecografía. Si aún así no se llega a un diagnóstico concluyente puede ser necesario realizar una exploración de la zona afectada incluso en quirófano. Esto es así ya que hay que distinguir este cuadro de las torsiones testiculares, que pueden dar lugar a la pérdida del testículo afectado en muy pocas horas.
Cómo se trata
El tratamiento consiste en la administración de antibióticos en los casos en los que se sospeche origen bacteriano y antiinflamatorios junto con reposo y posterior seguimiento del cuadro.
Qué pronóstico tiene
En general es bueno con el tratamiento adecuado.
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