La fobia social es un tipo especial de fobia o miedo irracional en el que niño tiene dificultad para tratar con desconocidos.
Se relaciona con la timidez extrema y no es raro que haya antecedentes en la familia. No está del todo claro el origen de estos cuadros aunque se cree que existe un componente genético, dado que suele haber antecedentes familiares, y otro de tipo ambiental, es decir, aprendido por el entorno más cercano (familia, colegio).
Qué síntomas produce
Es un cuadro en el que el niño padece una especial incomodidad en cualquier situación que implique relacionarse con desconocidos o gente con la que no guarda demasiada relación. No tienen ningún problema en relacionarse con la familia y sus amigos más íntimos.
Qué complicaciones puede producir
A veces los casos se agravan y son los propios niños los que solicitan ayuda a los padres al descubrir que para ellos es un problema relacionarse con personas fuera de su familia. Esto sucede con más frecuencia cuando los niños son mayores.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico se basa en la historia clínica, en la que el pediatra recogerá los datos que se relacionan con este cuadro. En la exploración descartará datos que puedan orientar a otro proceso como oirgen del cuadro.
Cómo se trata
Suelen ser suficientes el apoyo familiar y en algunos casos concretos el tratamiento con apoyo psicológico. A veces estos niños pueden beneficiarse de ciertos tipos de fármacos, en concreto un grupo determinado de antidepresivos que solo se dan en los casos más severos en los que el cuadro supone un auténtico trastorno social para el niño. Dado que esta medicación posee importantes efectos secundarios es fundamental la evaluación por varios profesionales antes de plantearse un tratamiento con ella. Lo que no suele ser útil en absoluto es utilizar ansiolíticos con el fin de tratar los episodios de ansiedad que se producen en los episodios en los que el niño lo pasa mal. No ayudan en ese momento ni sirven para controlar el cuadro en general, y por supuesto es una medicación con importantes efectos secundarios que nunca debería administrarse en edad infantil sin indicación médica.
Qué pronóstico tiene
En general con apoyo familiar y psicológico el pronóstico suele ser bueno, remitiendo en la mayoría de los casos con relativa facilidad y con el tiempo.
Cómo prevenirlo
Lo ideal es intentar apoyar al niño y ayudarle a superar el miedo. Exponerle a la situación que le genera el pánico sin su acuerdo puede ser muy perjudicial. En caso de hacerlo debe ser siempre de forma razonada y con su consentimiento, apoyándose en el hecho de que la situación es inofensiva.
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