La esquizofrenia consiste en un trastorno mental caracterizado por unos síntomas muy característicos y que puede ser muy difícil de diagnosticar y de tratar en edad infantil. Normalmente se ve en adolescentes y los síntomas son muy parecidos a los que puede presentar cualquier adulto.
No se conoce por qué se produce este cuadro, aunque parece que existe un componente hereditario, ya que no es raro que haya antecedentes familiares de esquizofrenia. A veces hay síntomas que simulan una esquizofrenia, como las alucinaciones, que pueden estar relacionados con un proceso de origen orgánico o con una intoxicación, por lo que siempre es importante que ante cualquier comportamiento extraño en un adolescente, se acuda al pediatra.
Qué síntomas presenta la esquizofrenia infantil.
Los niños con esquizofrenia pueden presentar una grave alteración del pensamiento que genera alteración en el lenguaje, delirios (ideas ilógicas) y alucinaciones (el niño ve imágenes u oye voces que no son reales). Normalmente los síntomas llaman la atención con facilidad. Se ve sobre todo en niños que creen ser perseguidos por alguien, presentan conductas de agresividad o de aislamiento social. A veces se presenta en forma de agresividad o de conductas no adecuadas, sobre todo en el colegio. Dado lo inespecífico de estos síntomas es habitual que no se sospeche esta patología durante los primeros meses, de forma que el diagnóstico a veces se retrasa incluso años, hasta que el niño presenta síntomas más específicos como las alucinaciones o los delirios. A veces, y para complicar aún más las cosas, los únicos síntomas que presenta el niño son síntomas físicos poco específicos y cambiantes, pero persistentes en el tiempo. En estos casos es más difícil sospechar que de fondo hay un posible cuadro de esquizofrenia.
Cómo se trata la esquizofrenia en adolescentes.
El tratamiento es muy complejo y ha de ser coordinado por el pediatra o un psiquiatra, ya que requiere la participación de varias personas, siendo las más importantes los padres. Estos deberán aprender a desarrollar en el niño conductas que le permitan desenvolverse a nivel social a la vez que recibe tratamiento psiquiátrico con apoyo psicológico. A veces es posible incluso recibir ayuda en el propio colegio del niño. Suele ser muy importante implicar al niño en el tratamiento, así como que la familia proporcione también su pleno apoyo y se implique de la misma forma. Igualmente importante es que el diagnóstico sea preciso dada la importancia de elegir adecuadamente la medicación y las pautas a seguir. A veces esto no es fácil y requiere la implicación del niño y la ayuda de la familia.
Existen fármacos que pueden ayudar a controlar los síntomas, sobre todo las alucinaciones y los delirios, aunque el problema es que tienen importante efectos secundarios. Su indicación, dosificación y control debe hacerse siempre por un especialista. Por este mismo motivo es habitual que el niño acuda a revisiones periódicas, a veces incluso con controles analíticos.
Qué pronóstico tiene la esquizofrenia en niños.
Muchos de los casos en edad infantil suelen evolucionar a esquizofrenia en la edad adulta. Esto suele ser más frecuente en los niños en los que predominan los síntomas de falta de afectividad y problemas en las relaciones con otras personas. Por eso es importante que, ante cualquier comportamiento extraño, se consulte rápido, para así poder iniciar el tratamiento pronto y mejorar por tanto el pronóstico en los casos en los que sea posible.
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