La periodontitis consiste en una destrucción de los tejidos que sujetan los dientes. Está relacionada de forma directa con la gingivitis y el riesgo, si progresa, es que se puedan producir infecciones severas en el hueso profundo o afectar a los dientes, que pueden perderse. Es una enfermedad que se puede prevenir con hábitos higiénicos adecuados.
Es una enfermedad rara en los niños pequeños pero más fácil de ver en la adolescencia. Hay una variante que se produce en niños más pequeños, denominada «agresiva», que aparece sobre los cuatro o los cinco años de edad. En estos casos el tratamiento se basa en la prevención y en un estrecho seguimiento por parte del pediatra y del odontólogo.