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Intoxicaciones en niños. Ideas fundamentales.

打印Las intoxicaciones consisten en la ingesta o contacto del niño con un producto o agente tóxico o potencialmente tóxico. Casi la mitad de los cuadros de intoxicaciones que se atienden en urgencias corresponden a la edad infantil y casi todas ellas ocurren en el propio hogar del niño.

Normalmente se deben a la ingestión de algún producto. Aunque se suele pensar en los fármacos como los agentes más frecuentes, lo cierto es que suelen ser menos de la mitad de los casos. Es mucho más habitual ver niños que han ingerido accidentalmente productos de limpieza u otras sustancias que se almacenan en el hogar. De los casos producidos por medicamentos los más frecuentes son los antitérmicos y analgésicos y los jarabes para la tos.

La mayor parte de los casos ocurre en niños menores de 5 años a los que no se les estaba prestando atención en el momento de la intoxicación. Es muy raro que ocurran a partir de los 5-6 años y cuando se ven en adolescentes en muchas ocasiones son intencionadas, motivo por el cual a esta edad pueden ser más graves y de mayor riesgo incluso para la vida del niño. Uno de los mayores riesgos para que un niño se intoxique con un producto es que este le resulte familiar y tenga buen sabor, algo que ocurre en muchos de los fármacos que tienen presentación pediátrica, por ejemplo los jarabes en general.

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Urticaria y angioedema

Las urticarias son cuadros en los que una alergia se manifiesta en la piel en forma de reacción, como puede ocurrir por ejemplo al consumir determinados alimentos ó fármacos. En el caso de que el contacto sea local (es decir, la sustancia o alergeno contacte con una zona determinada de la piel), la reacción normalmente suele estar localizada en esa zona. En los casos en los que una urticaria dura más de seis semanas entonces se puede hablar de un cuadro crónico, al que puede ir asociado el angioedema.

Se producen, además de por alimentos, fármacos o múltiples sustancias que se pueden ingerir o introducir en el organismo (por ejemplo, mediante cremas, inyecciones o goteos), también por frío, presión, luz solar e incluso el agua. Hay un tipo especial, denominadas colinérgicas, en las que la urticaria se produce cuando el niño hace ejercicio, se baña con agua caliente o al contacto con el sudor.

El mecanismo es siempre el mismo, una reacción de la piel frente a un estímulo que le genera una reacción exagerada de defensa, al ser considerado como nocivo por el organismo.

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