Menstruación dolorosa o dismenorrea en niñas adolescentes.

La dismenorrea consiste en la presencia de dolor durante la menstruación (o «regla», como se suele denominar de forma común). Este dolor puede llegar a ser tan elevado de forma que impida a la adolescente realizar su vida normal durante los días en que lo padece, lo que lo puede convertir en un auténtico problema.

Hay dos tipos de dismenorrea. La dismenorrea primaria es aquella en la que no existe un proceso de fondo (como una enfermedad) que la esté originando. Ocurre porque el endometrio (la mucosa que recubre el útero por dentro) segrega una serie de sustancias (denominadas prostaglandinas) que hacen que la parte muscular del útero se contraiga y estas contracciones son las que producen el característico dolor.

La dismenorrea secundaria sí está producida por una causa definida, como puede ser un problema en el útero consecuencia de una enfermedad o malformación, una infección, un cuerpo extraño o incluso como consecuencia de algún problema tumoral.

A veces lo que ocurre es que la niña padece un cuadro denominado endometriosis, en el que hay tejido endometrial (el que recubre el útero por dentro) en una zona donde no debe estar, como por ejemplo en el peritoneo, que es una capa de grasa que recubre los órganos abdominales. Cuando se produce la menstruación ese tejido endometrial puede producir irritación e inflamación de la zona en donde está localizado y genera el dolor.

Cómo se diagnostica
La historia clínica y la exploración son muy importantes ya que ayudan a empezar a sospechar o descartar enfermedades o procesos que pueden provocar las dismenorreas secundarias. Algunas pruebas de laboratorio o de imagen pueden ser necesarias para completar el estudio, sobre todo en los casos de sospecha de que la dismenorrea pueda ser secundaria.

Qué complicaciones puede dar
La dismenorrea primaria, en sus formas más graves, puede llegar a limitar la actividad normal de la adolescente. En los casos en los que existe dismenorrea secundaria las complicaciones están en relación con el proceso que está generando el cuadro de dolor.

Cómo se trata
En los casos en los que la dismenorrea es primaria las niñas suelen responder muy bien a fármacos antiinflamatorios con capacidad para inhibir la acción de las prostaglandinas, que son las sustancias que estimulan la contracción del útero. Uno de estos fármacos es el naproxeno. A veces puede ser necesario asociar un tratamiento con anticonceptivos orales, especialmente si la adolescente mantiene relaciones sexuales.

En los casos de dismenorrea secundaria es importante localizar el proceso que la está causando ya que el tratamiento de la dismenorrea es el del proceso que la está causando. En los casos de endometriosis las adolescentes no siempre pueden recibir tratamiento similar al de los adultos por los numerosos efectos secundarios que poseen. Por eso se utilizan determinadas sustancias hormonales durante ciclos de menos de seis meses. Como estas sustancias pueden tener efectos sobre los huesos y otros órganos, se suelen asociar tratamientos con hormonas adicionales que ayuden a contrarrestar dichos efectos.

Qué pronóstico tiene
Las dismenorreas primarias suelen ceder o atenuarse en parte con el paso de tiempo, aunque en algunos casos pueden persistir. En el caso de las secundarias el pronóstico depende directamente del proceso causal que las esté originando.

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1 comentario en “Menstruación dolorosa o dismenorrea en niñas adolescentes.

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