La alimentación en la edad preescolar es la que se desarrolla entre los 1 y los 3 años de edad, y que se diferencia bastante de la alimentación del periodo entre los 4 y los 12 meses de vida.
En esta etapa el crecimiento ya no es tan rápido como durante los primeros 12 meses de vida, por lo que los requerimientos nutricionales del niño disminuyen de forma considerable y parece que comen bastante menos, aunque siguen siendo más elevados en proporción que en épocas posteriores.
En esta edad es normal que los niños se vuelvan más selectivos con lo que comen, de forma que son algo caprichosos y tienden a escoger dietas muy poco variadas, en las que predominan los alimentos que les resultan más agradables y rechazando algunos grupos de alimentos. Si estas dietas son llevadas al extremo puede que incluso el niño adquiera algún déficit nutricional. Por eso es importante no ceder ante sus exigencias y jugar con ellos para conseguir que coman de todo. Para ello pueden ser de ayuda algunos consejos que se ofrecen en el tema del rechazo del alimento.
Es muy importante que en esta etapa ya sepan masticar y deglutir adecuadamente para protegerles del riesgo de atragantamiento. También es muy importante recordar que se deben evitar los frutos secos durante el máximo tiempo posible (preferentemente hasta después de los dos o los tres años, como mínimo), ya que la posibilidad de que se vayan hacia la tráquea es muy alta. Hasta que los niños no coordinen perfectamente la deglución y las masticación (no en esta etapa) no se deben dar.
Este contenido se ha elaborado utilizando información basada en evidencia científica. Pincha aquí para conocer las fuentes que se han utilizado para su elaboración.
Pingback: Hipervitaminosis D (ingesta excesiva de Vitamina D en niños). | No todo es pediatría