La disgrafia consiste en un cuadro en el que la capacidad del niño para la escritura se encuentra por debajo de la esperada para su edad.
No suelen tener un trastorno o enfermedad de base que la justifique y no se conoce exactamente el motivo de por qué se produce este cuadro, pero sí parece que existe un componente familiar y hereditario claro ya que es frecuente ver más casos dentro de la familia. Parece que podría haber una relación con el retraso en la capacidad de adquisición del habla, que podría influir en la aparición de la disgrafia.