La disartria es una dificultad en la capacidad del niño para articular ciertos sonidos por una imposibilidad física. Existen muchas causas que pueden producir disartria. Los cuadros denominados periféricos son más frecuentes y se producen cuando el niño tiene problemas en la cara, boca o garganta.
Entre los cuadros periféricos más habituales están la hipertrofia adenoidea, las maloclusiones dentales, los aparatos de ortodoncia o las fisuras palatinas. Sin embargo, no es habitual que el frenillo lingual produzca un cuadro de disartria.