Uno de los síntomas más frecuentes de la alergia, tanto que ambos cuadros se suelen mezclar de forma indistinta, es la presencia de rinitis alérgica. Es un síntoma muy frecuente en la infancia.
La rinitis alérgica produce una inflamación de la mucosa nasal, es decir, del revestimiento interno de la nariz, y produce unos síntomas muy frecuentes y típicos en los niños que la padecen, como son la congestión nasal, aumento de la secreción de mucosidad por la nariz, picores, estornudos e inflamación de las conjuntivas de ambos ojos.
Estos síntomas y la enfermedad de por sí no tienen por qué ser graves pero en determinados momentos pueden incrementarse e impedir al niño desarrollar su vida normal.