El trastorno bipolar consiste en un cuadro en el que se produce un trastorno psiquiátrico, que se caracteriza por episodios de depresión, que alternan con otros de comportamiento excitado, que se denominan manía.
Es un cuadro poco frecuente en niños, sobre todo los más pequeños, aunque sí puede verse, de forma excepcional, en edad escolar. En la adolescencia sí es más frecuente su diagnóstico, sobre todo en niños con cierta predisposición genética o bien por el ambiente familiar. De hecho, parece que su origen reside en un componente genético que predispone a su aparición, aunque no es raro que existan factores externos que puedan ayudar a que el cuadro se manifieste.

Los intentos de suicidio en adolescentes suponen un problema, por desgracia creciente, en nuestra sociedad actual. En la edad pediátrica este cuadro se focaliza casi en su totalidad en la edad adolescente aunque, de forma excepcional, es posible verlo en niños menores. El dato más llamativo, y que más suele sorprender a los padres, es que hasta una cuarta parte de los adolescentes pueden llegar a tener alguna idea suicida en algún momento.
