Una anemia consiste en un descenso de una sustancia en la sangre llamada hemoglobina, que permite el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos, donde lo entrega para que pueda utilizarse.
La causa más frecuente de anemia en la edad infantil se debe a la falta de hierro. La segunda causa en frecuencia son las causadas por infecciones y en tercer lugar se sitúan las generadas por procesos crónicos, enfermedades que al prolongarse en el tiempo terminan generando un cuadro de anemia en el niño que las padece.
En las anemias por sangrado, el origen del cuadro consiste en un sangrado que a veces es escaso pero prolongado en el tiempo y que no tiene por qué ser evidente a simple vista.