Archivo de la categoría: Infeccioso

Otitis media serosa en niños.

Las otitis son uno de los cuadros más frecuentes en pediatría y pueden verse a casi cualquier edad, aunque son más frecuentes en niños en edad preescolar y escolar.

Contrariamente a lo que se piensa, no todas duelen ni presentan los mismos síntomas ni riesgos de complicaciones. En este post se tratan las denominadas otitis medias serosas.

La otitis media serosa —también llamada otitis media con exudado crónico, secretora o con derrame— es un cuadro en el que lo característico es la acumulación de líquido en el oído medio de forma persistente.  El origen del cuadro reside en la acumulación de líquido en uno o ambos oídos medios de forma persistente.

Sigue leyendo

Conjuntivitis en el recién nacido.

La conjuntivitis en el recién nacido es una inflamación que se produce en la conjuntiva del ojo, que es una capa que recubre la parte blanca de este órgano y la cara interna de los párpados de un recién nacido.

Es relativamente frecuente a pesar de las medidas profilácticas que se aplican actualmente en la mayoría. Siempre debe ser valorada por un profesional ya que algunas, asociadas a determinados síntomas, pueden constituir casos de mayor entidad. Para el cuadro de niños mayores se puede consultar el tema de conjuntivitis. La mayoría de los casos están producidos por infecciones en general leves. Estas infecciones pueden estar originadas por bacterias ó virus, aunque en recién nacidos lo normal es que las infecciones sean bacterianas. A veces favorece su aparición el roce del ojo del niño con las sábanas o la ropa.

Sigue leyendo

Otitis media en niños.

Las otitis son uno de los cuadros más frecuentes en pediatría y pueden verse a casi cualquier edad, aunque son más frecuentes en niños en edad preescolar y escolar. Contrariamente a lo que se piensa, no todas duelen ni presentan los mismos síntomas ni riesgos de complicaciones. En este post se tratan las denominadas otitis medias.

La otitis media es una inflamación en la porción media del oído, es muy frecuente en la edad infantil, y suele haber presencia de un exudado (o líquido) en el oído medio y que se caracteriza por la presencia de dolor. En general es más frecuente en niños que están en contacto cercano con otros (guardería, colegio, campamentos) y en hijos de padres fumadores. Se considera otitis media crónica en caso de que dure más de tres meses.

Sigue leyendo

Conjuntivitis en lactantes y niños.

La conjuntivitis es una inflamación que se produce en la conjuntiva del ojo, que es una capa que recubre la parte blanca de este órgano y la cara interna de los párpados. Aunque en la mayoría de los casos es un cuadro leve siempre debe ser valorada por un profesional ya que algunas, asociadas a determinados síntomas, pueden constituir casos de mayor entidad. También existen casos más específicos, como los que se producen en los recién nacidos.

La mayoría de los casos están producidos por infecciones en general leves. Estas infecciones pueden estar originadas por bacterias ó virus. La forma de contagio suele ser por contacto entre los propios niños, ya que el escozor hace que se toquen los ojos continuamente y de sus manos los gérmenes pueden pasar a las manos de otros niños. A veces las secreciones contaminadas acompañan a los estornudos.

Otras conjuntivitis son de origen alérgico, por contacto con determinados productos (químicas) o por traumatismos o roces en la zona.

Sigue leyendo

Otitis externa en niños.

Las otitis son uno de los cuadros más frecuentes en pediatría y pueden verse a casi cualquier edad, aunque son más frecuentes en niños en edad preescolar y escolar. Contrariamente a lo que se piensa, no todas duelen ni presentan los mismos síntomas ni riesgos de complicaciones. En este post se tratan las denominadas otitis externas.

La otitis externa es una inflamación de la parte más externa del oído del niño. Es un cuadro muy frecuente en la edad infantil.

Hay muchas causas que pueden producirla. Entre las infecciosas se encuentran las otitis bacterianas y las micóticas (por hongos). También hay cuadros producidos por reacciones locales, como las eccematosas.

Sigue leyendo

Laringitis (tos perruna o afónica) en lactantes y niños.

La laringitis, laringotraqueítis o crup laríngeo son una serie de cuadros infecciosos que afectan a porciones altas de la vía respiratoria. Suelen estar causados por virus y producen unos síntomas muy característicos.

La mayoría de los casos suelen estar producidos por virus que afectan a laringe, tráquea y bronquios. Estos virus producen un cuadro en el que lo que predomina es la inflamación de estas estructuras, y eso es lo que genera los síntomas típicos, como la tos afónica (o perruna). El virus que con mayor frecuencia produce estas infecciones es el llamado parainfluenza. Suele provocar una inflamación de estos órganos que además segregan abundante moco, lo que puede contribuir a aumentar el cierre que se produce de la vía aérea. Suele ocurrir sobre todo en niños de menos de 3 años y especialmente en invierno.

Sigue leyendo

Tos ferina (y cuadro pertusoide) en lactantes y niños.

La Tos Ferina es un cuadro infeccioso caracterizado por accesos de tos severos. El agente productor es una bacteria denominada Bordetella pertussis, que se contagia a través de las secreciones respiratorias de niños o adultos que padecen la enfermedad.

En muchos casos el origen de los casos son adolescentes y adultos ya que la inmunidad que genera la vacuna va decayendo con el tiempo y en los niños mayores puede aparecer como un cuadro catarral más. Es muy contagioso y es una enfermedad frecuente en los niños pequeños: la mayoría de casos se ve en los menores de cinco años, especialmente en los primeros meses de vida.

En muchos casos se producen cuadros «leves» o formas atípicas, que se denominan cuadro pertusoide. Esto se debe en gran parte al uso de la vacuna, que protege a los niños a los que se le ha puesto. Sin embargo, incluso estos cuadros más leves pueden suponer un problema en el caso de que se den en lactantes, sobre todo si son de corta edad (especialmente los menores de un año de vida).

Sigue leyendo

Infección del cordón umbilical (onfalitis).

El cordón umbilical es una estructura que une al feto a la placenta y que sirve para que se alimente. Básicamente es una estructura gelatinosa que contiene dos arterias y una vena, que sirven para enviar nutrientes al niño y para recoger sus productos de desecho de la sangre. Se pinza y se corta en el momento del parto.

Todos los recién nacidos conservan parte del cordón durante los primeros días de vida y debe considerarse como una herida o puerta de entrada para infecciones. De hecho, el mayor riesgo que presenta esta estructura es el de infección, llamada onfalitis.

En este post se explica en qué consiste la onfalitis, cómo puede detectarse, las posibles complicaciones que puede dar y, sobre todo, cuándo acudir al pediatra o a un servicio de urgencias en caso de sospecharla. En otro post se explican los cuidados del ombligo para prevenir su aparición.

Sigue leyendo

Signos de alerta en recién nacidos y lactantes.

Ante un recién nacido (edad inferior a treinta días de vida) o un lactante pequeño (los menores de un año) casi todo son dudas. Uno de los mayores temores consiste precisamente en que el pequeño pueda padecer una infección, desde un simple «resfriado» (que generalmente suelen ser los estornudos normales que tienen todos los recién nacidos) hasta un cuadro potencialmente serio, que generalmente se suele sospechar porque los padres notan al niño caliente. En este post se explica cuál es la temperatura normal de los recién nacidos y por qué no se deben abrigar en exceso, algo tan perjudicial como no abrigarlos en absoluto.

También se explica que es raro que un recién nacido tenga fiebre, por lo que se detallan los síntomas que sí pueden ser indicativos de una infección o un cuadro y, ante los cuales, siempre se debería acudir a un servicio de urgencias hospitalario.

Sigue leyendo

Piojos (pediculosis y ladillas) en niños.

Es una infestación frecuente que consiste en una parasitación por un insecto denominado piojo, del que existen tres clases que producen tres cuadros distintos. Es un cuadro relativamente frecuente y que suele producir bastante alarma social al pensar mucha gente (generalmente de forma errónea) que su aparición está relacionada con hábitos de mala higiene.

En este post se explica por qué el hecho de tener piojos no es un indicativo de mala higiene, los diferentes tipos que existen y cuáles son fáciles de ver en edad pediátrica. También se explican los síntomas, las complicaciones que pueden aparecer si no se tratan de forma correcta y, sobre todo, cómo se tratan y cómo se puede intentar prevenir su aparición, sobre todo cuando existen brotes repetidos, en los que es fundamental realizar el tratamiento de todos los niños afectados a la vez, para evitar las reapariciones.

Sigue leyendo